La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el páncreas deja de producir insulina o esta no es utilizada adecuadamente por los tejidos. La insulina es una hormona secretada por el páncreas y transporta el azúcar de los alimentos que comemos a través de la sangre hacia los tejidos o hacia las células. Si no es posible utilizar de manera eficaz esta insulina o no existe porque no hay producción, lo que se genera es un aumento de azúcar en la sangre.
La diabetes se puede prevenir
Debes realizarte exámenes, si tienes más de 35 años y presentas algunas de las siguientes características:
Sobrepeso u obesidad
Familiares de primer grado con diabetes
Trastorno del colesterol
Sedentarismo
Hipertensión arterial
Historia de diabetes gestacional
Enfermedad cardiovascular
Prediabetes (glicemia en ayunas alterada y/o intolerancia a la glucosa)
En etapas más avanzadas, los valores de glicemia pueden ser elevadas y generar otros síntomas:
Aumento de la sed
Necesidad de orinar en forma frecuente, en especial en las noches.
Excesivo apetito, pero con baja de peso
Disminución de la agudeza visual

Prediabetes
Físicamente los pacientes con riesgo de desarrollar diabetes tienen sobrepeso u obesidad. Presentan una distribución de grasa predominantemente abdominal o del tronco superior, hiperpigmentación en pliegues cervicales y en las axilas, y presencia de lunares de carne en el cuello.
¿Existe la prediabetes?
Sí existe. Parece un término coloquial o poco científico, pero es correcto e identifica a un grupo de personas con mayor riesgo de tener diabetes. Las personas con prediabetes tienen niveles elevados de glucosa en la sangre, sobre lo normal, pero no en rango de diabetes, lo que obviamente involucra un mayor riesgo de tener diabetes.
¿Cómo se diagnóstica la prediabetes?
Con exámenes de sangre. Puede ser con una glicemia de ayunas, una prueba de tolerancia a la glucosa o hemoglobina glicosilada.
¿Qué debo hacer si tengo prediabetes?
- Las personas con prediabetes pueden retrasar o prevenir la diabetes.
- No todas las personas con prediabetes tendrán diabetes, pero muchas la tendrán, si no hacen cambios en el estilo de vida.
- Mantén un estilo de vida saludable, llevando una alimentación sana no procesada y realizando actividad física regularmente.
- Trata de mantener un peso cercano a lo normal.Algunas personas con esta condición deben utilizar además medicamentos.
- Es muy importante realizar controles periódicos con médico y nutricionista.
Tipos de diabetes



Diabetes tipo 1
El páncreas deja de producir insulina con el tiempo, pero principalmente es desencadenada por anticuerpos, que son proteínas que nosotros mismos producimos, pero que destruyen las células del páncreas. Por ende, a medida que pasan los años, este órgano se va destruyendo y va secretando una menor cantidad de insulina hasta dejar de producir.
Causas: Tiene un origen autoinmune. Los pacientes que tienen diabetes tipo 1 nacen con una predisposición genética, la cual está presente toda la vida y en algún momento se puede desencadenar la enfermedad a través de un gatillante como una infección respiratoria, un cuadro viral, un cuadro emocional fuerte y que ocasiona la presencia de anticuerpos, los que van a ir destruyendo el páncreas de a poco.
Síntomas:
- Sed anormal y boca seca
- Pérdida de peso involuntaria
- Micción frecuente
- Falta de energía, cansancio
- Hambre constante
- Visión borrosa
- Enuresis nocturna (orinar)
Tratamiento: Las personas diagnosticadas con diabetes tipo 1 son insulinodependientes, es decir, deben inyectarse insulina de por vida antes de cada comida para contrarrestar un alza de azúcar en el torrente sanguíneo.
Algunas consecuencias de no seguir el tratamiento:
● Cetoacidosis: Acumulación de sustancias tóxicas como las cetonas, las que intervienen en el metabolismo propio de la regulación y el equilibrio del cuerpo. Los pacientes presentan alteración en su respiración, deshidratación, incluso hay riesgo de muerte.
● Síndrome hiperosmolar hiperglucémico: Consiste en un nivel extremadamente alto de azúcar en la sangre, a veces sin la presencia de cetonas, lo cual puede producir shock, formación de coágulos de sangre, hinchazón del cerebro (edema cerebral), un aumento del nivel de ácido en la sangre (acidosis láctica), entre otras complicaciones.
● Daño en vasos sanguíneos pequeños como los ubicados en los ojos, en el cerebro, en el riñón, en los pies o en el corazón, lo cual genera retinopatía, nefropatía y/o neuropatía diabética, entre otras.
Enfermedades autoinmunes asociadas más frecuentes:
● Hipotiroidismo
● Hipertiroidismo
● Enfermedad celíaca
● Vitiligo



Diabetes tipo 2
La insulina producida por el páncreas no es bien utilizada por las células, lo cual se conoce como resistencia a la insulina. Nuestro páncreas secreta altas cantidades de insulina cada vez que comemos carbohidratos para que no suba el azúcar en sangre. Entonces, el páncreas al secretar insulina en forma constante hace que su función se agote en el tiempo y disminuya la secreción de esta hormona a largo plazo, teniendo como consecuencia niveles elevados de azúcar en la sangre (superiores a 100 mg/dL).
Causas: La resistencia a la insulina es producida por trastornos como el sobrepeso, la obesidad, malos hábitos de alimentación, sedentarismo y también antecedentes familiares como predisposición. En general, la diabetes es una enfermedad asintomática (no tiene síntomas), por eso la importancia de detectarla a tiempo en etapas tempranas y no cuando los síntomas evidencian una diabetes descompensada y eventual presencia de daño en los órganos de nuestro cuerpo.
Cuando la diabetes está descompensada o no bien tratada aparecen los siguientes síntomas de alerta:
- Sed excesiva y boca seca
- Micción frecuente
- Falta de energía, cansancio
- Cicatrización tardía de heridas
- Infecciones recurrentes de la piel
- Visión borrosa
- Hormigueo o entumecimiento en manos y pies
Tratamiento: Las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 pueden necesitar medicación no insulínica (oral o inyectable) para mantener inicialmente sus niveles de glucosa en sangre. Si los medicamentos no insulínicos no son suficientes para satisfacer dicha función, algunos pacientes podrían acceder a una terapia combinada al necesitar inyecciones de insulina.
La alimentación que protege de la diabetes
La evidencia en la actualidad apunta a que los productos ultraprocesados son los principales responsables del aumento de las cifras de exceso de peso y de diabetes en la población nacional y mundial, por lo que la primera acción individual para una actitud preventiva y proactiva debe partir por limitar al máximo posible su consumo.
Las complicaciones de la diabetes
El adecuado control de la diabetes y los niveles de glucosa en la sangre pueden disminuir el riesgo de desarrollar complicaciones o afecciones coexistentes, complicaciones que con el tiempo pueden ser mortales o discapacitantes. Recuerda volver a control con tu médico, mejora la adherencia a tus medicamentos y realiza una vida saludable.
La diabetes gestacional
Es importante tener hábitos saludables para lograr una buena calidad de vida y disfrutar de un embarazo y parto sin complicaciones. El azúcar alto en la sangre (glicemia elevada) es la complicación más común durante el embarazo. Es importante manejar esto para evitar riesgos en la madre y el hijo.
Recomendaciones preventivas

- Mantener un peso corporal sano.
- Realizar actividad física; dejar de ser sedentario(a). Al menos 150 minutos a la semana, no dejar más de 48 horas sin actividad y sesiones de resistencia y ejercicio aeróbico.
- Alimentación saludable. Preferir alimentos de origen natural o de poco procesamiento; consultar con un nutricionista.
- Detección precoz en etapas asintomáticas desde los 35 años. Si los resultados de los exámenes están en parámetros normales, se recomienda repetirlos cada 3 años.
- Pruebas de tamizaje en todo paciente con sobrepeso u obesidad, factores de riesgo como hipertensión arterial, trastorno de colesterol, diabetes gestacional, ovario poliquístico, entre otros, de forma anual.
Vivir con diabetes después de los 65 años
Con el diagnóstico y tratamiento oportuno las personas de 65 y más años que viven con diabetes podrán gozar de una buena calidad de vida en esta etapa y preservar su independencia para realizar las actividades que quieren disfrutar. Los adultos mayores tienen mayor riesgo de presentar complicaciones derivadas de la diabetes mal controlada, como hipertensión arterial, enfermedad renal e infartos al corazón y al cerebro.